Por Amado Nervo
A MargaritaMargarita, está linda la mar,y el viento lleva esencia sutil de azahar;yo siento en el alma una alondra cantar;tu acento me recuerda una gentilcanción que mi madre me solía cantar.Margarita, te voy a contar un cuento:Érase un rey que tenía un palacio de diamantes,una tienda hecha del día y un rebaño de elefantes,un kiosco de malaquita, un gran manto de tisú,y una gentil princesita, tan bonita, Margarita,tan bonita como tú.Un día la princesa se fue a cortar la estrella,la estrella que la alumbraba en la noche estrellada;la princesa se fue a cortar la estrella,y la estrella se fue a cortar la flor.La flor se fue a cortar el agua del río,el agua se fue a cortar la luz del sol,y el sol se fue a cortar la sombra de un árbol,y el árbol se fue a cortar la voz del viento,y el viento se fue a cortar la risa de un niño,y el niño se fue a cortar el sueño de una niña,y la niña se fue a cortar la estrella de la mañana.Y la estrella se fue a cortar la flor,y la flor se fue a cortar el agua del río,y el agua se fue a cortar la luz del sol,y el sol se fue a cortar la sombra de un árbol,y el árbol se fue a cortar la voz del viento,y el viento se fue a cortar la risa de un niño,y el niño se fue a cortar el sueño de una niña,y la niña se despertó y ya no era niña.Margarita, te voy a contar un cuento:Érase un rey que tenía un palacio de diamantes,una tienda hecha del día y un rebaño de elefantes,un kiosco de malaquita, un gran manto de tisú,y una gentil princesita, tan bonita, Margarita,tan bonita como tú.Margarita, está linda la mar,y el viento lleva esencia sutil de azahar;yo siento en el alma una alondra cantar;tu acento me recuerda una gentilcanción que mi madre me solía cantar.