"Una vida sin salud mental" por Alba González, se presenta como una obra poética que busca desnudar las realidades del vivir con una enfermedad mental. Sin embargo, al adentrarse en sus páginas, nos encontramos con una serie de deficiencias que empañan la experiencia y desvirtúan su mensaje, acompañado de una romantización de lo que es vivir con trastornos mentales.

Una vida sin salud mental de Alba Gonzalez
“Echo de menos la sensación de vivir, de sentirme viva". Alba González, "Una vida sin salud mental"
                                                                                                                                                                                   
Esta frase, como muchas otras que se mencionan en el libro, es un claro ejemplo de que los versos se limitan a superficialidades y frases cliché, sin ofrecer una exploración profunda de las emociones y experiencias que conlleva una enfermedad mental, es decir el libro cae en un melodramatismo excesivo, utilizando recursos como la exageración y la victimización para generar una falsa empatía en el lector.

Además se observan inconsistencias en la narrativa y en la construcción de los personajes, lo que resta verosimilitud a la obra,  la temática y el estilo del libro no aportan nada nuevo al género, quedando en una simple imitación de obras ya existentes.

Algunos lectores y psicólogos mencionan que el libro romantiza las enfermedades mentales, y que no es cuidadoso con sus palabras, además que el libro es extremadamente corto y que no aporta un mensaje positivo significativo, otros mencionan que solo se volvió famoso por sus fragmentos clichés que la autora compartía sin algún contexto en Tiktok. Además cierta inquietud ha surgido en torno a la figura de González debido a su gran popularidad. Algunos críticos la señalan como responsable de incitar al suicidio y de presentar una visión romantizada de la depresión y los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). El psicólogo clínico, director del Centro Peruano de Suicidología y Prevención del Suicidio Alvaro Valdivia, señaló en relación con el libro:

"Hay bastantes personas que hacen un trabajo muy bonito visibilizando sus historias y contando sus experiencias, pero orientándolas hacia la búsqueda de ayuda y no publicitando tantos detalles personales de forma escrita para que se cree contenido que pueda ser sensibilizante. Entonces, hubiera sido ideal que la escritora fuera por esta ruta”

Por otra parte Valdivia aconseja a los padres que se encuentren en una situación similar con sus hijos que establezcan una comunicación abierta y honesta con ellos. Enfatiza la importancia de buscar ayuda profesional de manera inmediata para abordar la situación de la mejor manera posible.

“Si tu hijo quiere leer este libro, pregúntale cuál es su interés y trata de entender por qué le gusta. Si es solo un interés literario debes advertirle que este es un libro que podría ser un poco difícil de leer y podría afectarlo de alguna manera; pero si encuentras que tu hijo tiene ideación suicida, debes buscar ayuda profesional”


Ante las críticas recibidas, la autora refuta las aseveraciones que vinculan su obra con la promoción de la depresión o el suicidio.

“Yo no digo en el libro ‘Vengan todos a tener depresión, qué chulo es’. Yo no la romantizo, yo muestro realmente lo cruda que es y lo mal que se siente”

Sin embargo, la controversia en parte radica en la forma en que la autora difundió su contenido. La difusión de fragmentos descontextualizados puede generar confusión y una interpretación errónea, romantizando la depresión o el suicidio. La preocupación aumenta al considerar que este contenido puede llegar a personas con problemas de salud mental, sin conocer su estado específico.

En relación a los aspectos técnicos, no tenemos que ser Lingüísticos para descubrir las faltas ortográficas y concordancia que dificultan la lectura y la comprensión del texto, por otro parte, se observa su  descuidada edición, con errores de formato y tipográficos que afectan la calidad del producto final.

Finalmente Para mi una "Una vida sin salud mental" fue una decepción, no cumple con las expectativas que genera su título. Se trata de una obra superficial, carente de originalidad y plagada de errores, que no aporta valor a la comprensión de las enfermedades mentales.

Pero recuerda que cada opinión es subjetiva y que la experiencia puede variar según el lector.